Producción, Reproducción
y Postproducción
Postproducción
Nicolas
Bourriaud
Laura
Ventura
(estudiante
de intercambio Erasmus, segundo semestre)
Postproducción es un documento de
analisis de los últimos treinta años. Escrito por uno de los más activos críticos
de arte francés, y director del Palais de Tokyo de París. Se analizan los
trabajos de artistas como Mike Kelley, Rirkrit Tiravanija, Maurizio Cattelan,
Pierre Huyghe, Liam Gillick, Jorge Pardo e Pierre Joseph, Nicolás Bourriaud
hace un importante analisis de los últimos veinte años de arte contemporáneo,
sugiere que el arte de la “postproducción” puede ser la práctica artística más
adecuada para reaccionar ante la
confusión de la cultura mundial en la época de la información.
Desde principio de los 80, las obras
de arte se crean sobre la base de otras obras que ya existen; siempre los artistas
interpretan, reproducen, muestran de nuevo y utilizan las obras de arte que han
realizado otros artistas u otros productos culturales.
Introduciendo en la propia obra la
obra de otros, los artistas contribuyen al desarraigo de la tradición,
distinción entre la producción y consumo, creación e imitación, readymade y
obra original. No se trata más que de elaborar una forma sobre la base de un
material basto, de trabajar con objetos que ya se encuentran en el mercado
cultural, objetos ya informados de otros objetos.
Los conceptos de originalidad (ser
el principio de) y de creación (crear alguno de la nada) desaparecen lentamente
en el nuevo panorama cultural.
La cuestión artística no se pone más
entre los plazos de un “¿Qué hacer de nuevo?”, pero de “¿Qué hacer con aquello
que tenemos?”.
¿Cómo podemos producir singularidad
y sinificado para empezar con esta masa caótica de objetos, nombres e indicios
que van a costituir nuestro día a día?
Hoy los artistas programan las
formas mas que componerlas. Al contrario de trasfigurar un elemento sencillo
(lienzo blanco, arcilla…) recombinan las formas que ya están y utilizan la
información. La invención de rutas entre la cultura es la configuración del
saber que pone en común el trabajo de Dj, la activitad del web surfer y aquella
de los artistas que se dedican a la postproducción. Hay tres ejemplos que
producen sobretodo rutas originales entre signos. Cada obra deriva de un
escenario que el artista proyecta sobre la cultura que se considera a su vez
como una cornisa narrativa que produce nuevos escenarios de un movimiento sin
fin. La obra contemporánea no es más el punto donde se acaba el “proceso
creativo” (no es un “producto terminado” que se contempla), es un sitio de
navegación, un portal, un generador de actividades. Se manipula al empezar la
produción, navegamos en un network de signos.
La apropiación es el primero estadio
de la postproducción: no es sólo fabricar un objeto, es optar entre aquellos
que ya existen, utlizarlo y modificarlo dándole
una intención específica.
El arte contemporáneo tiende a
abolir el derecho de propiedad de las formas y cambia los viejos derechos. ¿Estamos
marchando hacia una cultura que dejara el copyright en favor de una gestión de
derecho acceso a las obras?
En la vida cotidiana, el intersticio
que disocia producción y consumo se estrecha cada día. Podemos producir una
obra musical sin componer una nota, utilizando solo discos que ya existen. Pero
en general, el consumidor personaliza y adapta los productos que compra a su
personalidad y a sus necesidades.
Pronto el “Do it yourself” alcanzará
el nivel de producción cultural. El
consumidor estático de los años 80 esta desapareciendo a favor de un consumidor
inteligente y potencialmente subversivo: utilizador de formas.
Las caídas que representan la experiencia
cotidiana para ciudadano de siglo XXI son por ejemplo el sujeto de la obra de
Mike Kelley: el melting pot caótico de la cultura global, en que se mezclan
cultura alta y baja, oriente y occidente, arte y no-arte, una infinidad de
registros de iconos y modalidad de producción.
El tema mayor de el trabajo de Kelly
es aislar, es la misma manera que funciona nuestra cultura, desaraigando, empalmando y sacando
de contexto las cosas.
El contexto es a veces un marcador
(un dedo que muestra lo que se debe mirar), y un límite que molesta al objeto
contextualizado de caer en la instabilidad y en la abstración, en el informal,
como un vertigo de la cultura “selva”.
Los sentidos son productos de el
contexto social y Kelly los arranca y utiliza las formas como herramientas de conocido, libre da su
packaging original. También John Armleder manipula fuentes heterogéneas:
objetos de la producción de masa, señales de estilo, obras de arte y mueble.
Se da un valor positivo al remake,
pone en relación las formas y no buscar lo sublime que caracterizaba al
modernismo.
Los artistas de la postproducción
trabajan en la nuestra sociedad que tiene una estructura de narrativas immaterial,
institucional e ideológica,y nosotros vivemos en ella. Liam Gillick dice que
“Somos todos víctimas del escenario del capitalismo”. Algunos aristas manipulan
las técnicas de previsión para poder mostrar las motivaciones.
Las formas que nos cercan son la
materialización de estas narrativas.
Los artistas de la postproducción
utilizan estas formas para descodificar y producir redes narrativas diferentes
y alternativas.
El arte lleva los escenarios
colectivos al conocimiento y propone otras rutas en la realidad, con la ayuda de
las formas que materializan las narrativas impuestas.
Manipulando las formas estrelladas
del escenario colectivo, consideradas no como materiales indiscutibles, pero si
como estructuras precarias que se utilizan como herramientas, los artistas
producen espacios narrativas singulares en que la obra es la producción.
Utilizar el mundo permite de crear nuevas narrativas y su contemplación pasiva
relega cada producción humana en el espectáculo colectivo.
Para los artistas conceptuales el
lugar expositivo costituía un lugar, mientras que para los artistas de hoy es unos de los
muchos lugares de producción. No se trata de analizar el espacio expositivo,
pero si de individualizar la posición en un sistema de producción mas amplio en
que se determinan y se codifican las relaciones. La galeria es un lugar como
otro, un espacio que es parte de un aparato global. La sociedad se muestra como
un cuerpo compartido en lobby, partidos, comunidad y en un gran catálogo de
contexto narrativo. Lo que llamamos “realidad” es un montaje y nos preguntamos
si este es el único posible. Para empezar da lo mismo el material (el
cotidiano), se pueden realizar diferentes realidades. El arte contemporáneo es
como una consolle de montaje diferente que turba las formas sociales y lo
organiza otra vez. El artista programa para programar otra vez y todos los
elementos de una producción artística se pueden utilizar y ninguna imagen pública
debe beneficiar de la impunidad.
Esta una lucha legal con los artistas
al primer puesto, ningún signo o imagen es intocable, todo se puede cambiar y
convertir.
El arte pone en discusión todas las
formas sociales y todos los signos, pone nuestra vida irreal en contraste con una
sociedad económica que gobierna a todas
las personas que viven en el mundo.
Los artista contemporáneos no se
inclinan frente a las obras de el pasado,sino que las utilizan para hacer algo
nuevo, otro tabajo.
El arte es una actividad que produce
una comunicación con el mundo y materializa en las formas sus relaciones con el esapcio y con el
tiempo.
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