martes, 14 de mayo de 2013

MENSAJE DEL PROFESOR: Queridos alumnos. El curso de "Historia, Teoría y Práctica de la Crítica de Arte" ha terminado. Quiero agradeceros a todos vuestra atención y dedicación a la asignatura. Ha sido para mi un placer teneros como alumnos. Ojalá pueda leer muchas de vuestras críticas y textos en muchos otros lugares. La crítica tiene que ser, recuerdo de nuevo a Baudelaire, "parcial, apasionada y política". Seguro que con pasión podréis generar un espacio propio desde el que establecer un diálogo que permita construir una comunidad más justa. Os deseo, a todos los que estáis ya a punto de conseguir la anhelada graduación, lo mejor. Fernando Castro Flórez.

viernes, 10 de mayo de 2013

Arte sin mordazas



Los encargados

Jorge Galindo y Santiago Sierra
Galería Helga de Alvear

Patricia Romero Pérez

De la mano de los artistas urbanos Jorge Galindo y Santiago Sierra nos encontramos con esta exposición titulada “Los encargados” en la Galería Helga de Alvear. Se trata de una exposición con un acentuado carácter político donde se critica la actual situación política de nuestro país.

Las obras de la exposición se disponen en dos plantas de la galería donde encontramos pinturas, fotografías y vídeos relacionados con la política española de los últimos años. Pero la obra más destacada se trata de un vídeo en blanco y negro y que recoge el trayecto de siete Mercedes Benz atravesando el centro de Madrid a modo de cortejo fúnebre con la música de la Varsoviana Soviética. Cada coche lleva encima un cuadro colocado del revés donde aparecen las caras del rey Juan Carlos y de siete presidentes: Adolfo Suárez, Leopoldo Calvo Sotelo, Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy. Este vídeo se realizó en una madrugada de agosto del año pasado, mostrando las caras visibles del régimen. 

Unos cuadros de gran realismo dados la vuelta que representan, como estos artistas los han denominado, “los encargados”. Los responsables de esta situación económica y social del país.Se trata de unas obras que hacen avivar las ganas de luchar en esta situación de desastre político en nuestra sociedad, donde se pone de manifiesto incluso en los lienzos que el mundo está al revés, que se da una imagen que en realidad no es de la que realmente se trata por parte de estos “encargados” que quedan en el punto de mira.

Así se nos presenta esta exposición tan explosiva que claramente va a dar mucho que hablar. Una exposición de contrapropaganda política donde se quiere dar una llamada de atención y sobre todo responder a la situación que está viviendo en nuestro país de la mano de un arte crítico que da la cara. Un arte un arte como medio de expresión que refleja y transmite el descontento político.

Por la puerta de atrás


Café hecho por Di

Wilfredo Prieto
Galería Nogueras Blanchard

Patricia Romero Pérez

La Galería Nogueras Blanchard abre sus puertas para acoger la exposición “Café hecho por Di” del artista cubano Wilfredo Prieto. Acostumbrados a las obras y objetos perfomance tan peculiares que solemos encontrar en sus instalaciones, nos muestra por primera vez una amplia gama de los dibujos ligados a sus proyectos a mayor escala. La exposición reúne más cien dibujos desde sus primeros años de formación en el arte, donde encontramos obras de diversas temáticas y dimensiones que se van intercalando entre sí e invadiendo las paredes de la galería formando un popurrí de dibujos.

Es muy curiosa la distribución de las obras, cuando llegas a la galería te encuentras enfrente de estas paredes llenas de dibujos donde el espectador se para por un momento para reflexionar e intentar sacarles un significado o buscar ese elemento crítico que puede haber detrás de ellos. La disposición de la obras es muy particular, es poco común encontrarnos esta especie de desorden de obras y esta contraposición de tamaños. Pero toda esta acumulación de conceptos puede resultar útil permitiendo al espectador hacer una relación lineal de estos mismos revelando un significado oculto y personal tras el trabajo del artista.

Se trata de unos dibujos muy sencillos a simple vista, trazos rápidos y delineados, meticulosos y a la vez con un cierto aspecto de fugacidad, de apunte. Reflejan temas y objetos de la vida cotidiana, temas que ha utilizado el propio artista como proyecto para realizar sus obras. El papel, como se puede apreciar en la exposición, toma gran relevancia, se pone de manifiesto como el primer instrumento o espacio donde se visualizan las ideas, donde se depuran, se matizan y donde se van dando la vuelta hasta llegar al proyecto final. Se muestra por primera vez ese trabajo del artista que normalmente no solemos ver y que queda detrás.

El artista representa la realidad, los temas del día a día con un particular tono humorístico, donde lo absurdo y lo real se unen en la búsqueda de una imagen deseada. De una simple escena cotidiana se pueden tomar ideas tan sublimes como algunas de las que encontramos en los dibujos de la exposición. El viaje infinito donde el artista representa una carretera como símbolo de lo infinito, como frustración de los límites, el proyecto exposición Museo, donde las propias salas de un supuesto museo se transforman para convertirse en áreas de ocio y placer para la sociedad contemporánea. Sin olvidarnos de la famosa taza dibujada que da nombre a la exposición, se trata de esa idea de lo que conlleva tomarse un café en un momento de ocio donde se comparten ideas, un diálogo cultural donde hay un intercambio personal y artístico.

A través de sus dibujos nos acercamos un poco más al lado más intimo y oculto del artista, sus traumas y preocupaciones de la vida, sus ideas y proyectos que van quedando plasmados mostrándonos este lado del artista que desconocíamos hasta ahora.

domingo, 28 de abril de 2013

Diálogo con el espacio


El coleccionista de obsesiones. Bernardi Roig
Museo Lázaro Galdiano
20 enero/ 20 mayo


Patricia Romero Pérez

El Museo Lázaro Galdiano abre al completo las puertas de sus salas, desde el 25 de enero, para mostrarnos las obras del artista Bernardi Roig. La exposición “El coleccionista de obsesiones” será comisariada por el gran especialista en teoría del arte José Jiménez.
Este artista tan imaginario, Bernardi Roig, nos presenta diecisiete de sus obras en los espacios del museo que incluyen: dibujos, esculturas, imágenes e instalaciones de vídeo donde el propio artista se convierte en el protagonista de su película. El punto de partida de su trabajo en esta exposición es el tema de la lucha con el tiempo, de la memoria, pero sobre todo de la idea del artista como propio coleccionista. El artista ha redescubierto que es un coleccionista pero no de piezas sino un coleccionista de imágenes, de recuerdos, de emociones y de sentimientos que plasma en sus obras. Por eso el artista es un coleccionista de obsesiones, unas obsesiones fruto del transcurso de su vida que se van plasmando en cada una de sus obras. Se trata de una obsesión por ir coleccionando una serie de elementos propios obsesivos del artista y convertirlos en obras artísticas. Y este tema queda expuesto a través de sus obras, unas esculturas muy características a escala real, blancas y pulidas, de gran expresividad que tienen las cualidades de un espejo, atrapan y deforman nuestra imagen y nos adentran en el otro lado de una escena teatral. El artista intenta hacer ver, aunque sea para contemplar la ausencia por medio de figuras que son materias de ficción.

Se trata de una exposición muy innovadora no sólo por la expresividad y sublimidad que caracterizan a sus esculturas sino también por la invasión del espacio. Los “protagonistas” de sus obras tienen una fuerte presencia dentro del espacio en el que se sitúa, llenan el espacio, se mueven en él como si fuera un escenario. Mientras que el espectador debe situarse en el margen buscando un lugar desde el que contemplamos las obras y reflexionamos sobre nuestros comportamientos. Para nuestro artista la introducción de sus obras blancas y neutras deben situarse en un escenario con una narrativa inventada ante un público, es decir, ante un escenario donde se representan unos hechos que contemplamos pasar y que los introducimos en el transcurrir de nuestras vidas. Las obras recorren por primera vez gran parte de las zonas del museo, tanto en las zonas exteriores como el jardín, hasta los sótanos y las salas que normalmente están cerradas al público. Sus obras generan un diálogo con el espacio, se insertan en él adaptándose a la arquitectura y a sus características, a sus elementos, sobrepasando los límites del espacio hasta llegar a lo más alto de un árbol para exponer sus  obras. Una buena combinación de escenario y elementos que crean una unidad narrativa donde se juega con la obra y los elementos que la rodean, y donde los espectadores se convierten ahora en los propios creadores activos del relato.

Sin título y sin cartela


Jorge Perianes
"Sin título" Galería Max Estrella

Patricia Romero Pérez


La simbología y la reformulación de las preocupaciones del ser humano son uno de los temas principales que aborda la exposición “Sin título”, llegada a Madrid el 31 de enero en la Galería Max Estrella, de la mano del artista Gallego Jorge Perianes.

Se trata de una exposición donde encontramos una serie de instalaciones que abordan cuestiones esenciales de la escultura como la masa, el volumen, el material y la gravedad. El artista ha escogido unos materiales que aportan un juego de extremos entre lo más frágil como los espejos y el vidrio y lo más bruto como la roca. Con esto el artista pretende autorreflexionar sobre la búsqueda del conocimiento y de la sociedad a través de los extremos. La simbología como podemos apreciar en sus obras es un parte fundamental a la hora de realizar sus trabajos inspirados muchas veces en la literatura y en la antropología, pero siempre falta esa representación del hombre humano en sus obras un aspecto que es muy curioso porque no se representa al hombre pero si que se representa a sus adyacentes. Hay todo un juego con el espectador que entra en un estado de experimentación con las obras. Encontramos la representación de objetos muy sugerentes en su instalación que nos adentran en la escena pero que nos dan la libertad de imaginar el propio suceso de la historia a nuestra manera. Presenta motivos muy simbólicos como la escalera que no lleva a ningún lugar, o las copas rotas y vacías que parecen sugerir el final del deseo o de la fiesta.

La curiosidad es una de las cosas que surgen nada más encontrarnos con las obras de Jorge Perianes, son piezas de una gran belleza estética y de superficies muy pulidas, calculadas, que reclaman e introducen al espectador en un contexto puntual. Son obras que te adentran en unas historias que atrapan al espectador y que hacen provocar ese interés por descifrar el mensaje. Las obras de Jorge Perianes reflexionan partiendo de la simbología sobre el ser humano y sobre sus preocupaciones y su naturaleza, un acercamiento a temas que nos inquietan como ser humano como pueden ser la inseguridad, el dolor, la muerte o la incapacidad de conocernos a nosotros mismos. El artista juega en sus obras con la metáfora y la ironía haciéndonos imaginar cómo detrás de esos objetos pueden esconderse unas historias mucho más oscuras de lo que nos imaginamos, un juego entre lo dramático y lo absurdo que se colorea o se esconde tras la belleza.

Sin lugar a dudas es una exposición de las que no deja indiferente al espectador, que te envuelve, que te genera curiosidad y que te hace reflexionar y sentir sobre algunos conceptos de la naturaleza y de la vida, y sobre todo que involucra un contacto directo con la obra dejando volar a la imaginación en unas obras donde no hay ni título ni explicación.

Capacidad musical


Pop Politics: Activismos a 33 revoluciones
Centro de Arte Dos de Mayo
30-11-2012 / 21-04-2013


Patricia Romero Pérez

Llega a  Madrid, de la mano del joven comisario madrileño Iván López Munuera, la exposición Pop Politics: Activismos a 33 revoluciones que nos adentra en el mundo de la música y de las artes visuales, un tema que parece atraer a un público muy amplio.
Se trata de una revisión de la música y de los posicionamientos ideológicos contemporáneos. Una idea de lo político a través de la música pop. El punto de partida es cómo las artes visuales con el tiempo han ido heredando, de varias formas, experiencias musicales. Un posicionamiento ideológico donde los movimientos culturales contemporáneos crean y expresan sus ideas desde espacios tanto personales o compartidos hasta medios de comunicación. Unas categorías que se desarrollan en un espacio cultural en continuo cambio y que reivindica el ocio como un espacio cultural y activo.

La exposición se articula mediante las obras de varios artistas englobados en varios puntos temáticos que generan unos debates muy interesantes. El primero se denomina “Cuerpos a 33 revoluciones”, en este espacio encontramos las propuestas de varios artistas como Kalup Linzy, Red Caballo, Mickalene Thomas, Juan Pablo Echeverri, Daniel Johnston o Gabriel Acevedo Velarde.  Se trata de una serie de artistas han encontrado un campo de trabajo en elementos del día a día, se trata de pronunciamientos y configuraciones como pueden ser las modas, la vestimenta, los peinados, las identidades en escena etc. Una serie de prácticas cotidianas en las que la política se sirve de disciplinas que han encontrado su propia oportunidad de desarrollo en las tradiciones de la música pop.

El segundo punto se denomina “Espacios de felicidad extrema”, donde encontramos algunos artistas contemporáneos como Ryan McGinley, Luis Jacob, Till Gerhard, Daniel Llaría, Jennie Livingston o Zira02 que han trabajado en un contexto muy interesante. Se trata de espacios como los clubs, discotecas, conciertos o habitaciones empapeladas con pósters de nuestros artistas favoritos, y de cómo estos mismos espacios sirven en muchos casos como cuestionamiento de las relaciones sociales y del status quo. Una experimentación musical y espacial que estos artistas han tomado cómo punto de reflexión para sus obras donde se estudian las diferentes relaciones y contenidos de la cultura juvenil y los contextos en los que se produce.

El tercer punto temático se denomina “El fan emancipado”, se trata de una reformulación o revisión del papel que ejerce el espectador. De la mano de artistas contemporáneos como Jeremy Deller y Nick Abrahams, Aitor Saraiba, Luke Foler, Lorea Alfaro, Christian Marclay, Francesc Ruiz y Momu & No Es, se comienza a evaluar cómo la figura del espectador no es un agente pasivo que no tiene ni voz ni voto para intervenir en los procesos de producción y significación del pop, sino que en realidad el espectador es un agente activo que tiene mucha importancia sobre todo a la hora del desarrollo y la elaboración de estos productos. El papel del fan ha sido un hecho muy significativo en numerosos artistas provocando en ocasiones la emancipación personal o colectiva del artista.

“Del Samizdat al Agit Pop” es el siguiente punto que encontramos de la mano de artistas contemporáneos como Raymond Pettibon, Pepo Salazar, Dave Muller, Jeleton, June Crespo, Robert Crump y Azucena Vieites. Estos artistas proponen una serie de medios de comunicación especializados en la difusisión y que son de una gran originalidad y sensibilidad contraponiendo la idea de los medios habituales de difusión que consideran insuficientes y faltos de imaginación. Proponen una serie de técnicas particulares y elementos como son los fanzines, el samizdat o el agit pop.
Para finalizar la exposición encontramos este último punto denominado “Cover versions, habitando por segunda vez”. En esta última sección encontramos una serie de artistas como Daniel Jacoby, Icaro Zorbar, Lyota Yagi, Discoteca Flaming Star, William Cordova, Bozidar Brazda y Ruth Ewan que han trabajado en la realización de unos modos de existencia o de acción a través de la reutilización de elementos ya existentes, una practica que ha sido ya tipificada en la cultura pop como las cover versions y que buscan dar una nueva visión a las producciones alejándolas de su significado original y dotándolas de nuevos sentidos y posicionamientos como una reencarnación de sus ideologías.

En definitiva una exposición muy interesante que acoge unas técnicas muy originales que reivindican elementos como las camisetas, las canciones los pósters, los videos, las fotografías, las pinturas y las performances. Una exposición que aporta la revisión de la música y de la cultura pop en los códigos estéticos y que nos hace replantearnos hasta que punto llega su capacidad de recepción en el espectador. Una reflexión sobre la capacidad política y estética ya no sólo desde la cultura de la música pop sino desde todos los ámbitos musicales.

sábado, 20 de abril de 2013


Un Ordinario Café
Gabriela Rodríguez Riva Palacio


El subconsciente de cada persona nos liga a las formas más primitivas, a la ingenuidad y retroceso de volver a la capacidad de abstracción de un niño. Eso y más es lo que Wilfredo Prieto trata de mostrar en su expo “Café hecho por Di”. Los bocetos simples y elementales del artista guían al espectador a indagar por el inconsciente donde se encuentra lo más remoto del cubano. Para muchos puede que todos estos dibujos sean repetitivos, sin embargo hablan de una continuidad de proyectos al aire. Siempre hay sueños que por una cosa u otra no se pueden llevar a cabo, por ejemplo una instalación idealista donde la tecnología de la época no te permita construirla; muchos de estos trazos presentados en la Galeria Nogueras Blanchard son parte de ideas truncadas o metas por cumplir.
El artista caribeño escribe sus miles de traumas, deseos y propuestas en bocetos monocromáticos, donde el círculo es un elemento principal. Hablamos del círculo en todas sus expresiones como en bicicletas, pelotas o tasas. Pero, ¿qué es lo que realmente nos querrá decir Prieto con esto? Yo creo que trata de gritar una frustración por querer hacer más allá de lo que el mundo físico te permite. La capacidad de abstracción de un niño es impresionante. Un ser humano no tiene más que líneas y círculos para ser representado, y de esta forma se pueden representar los dibujos veloces para expresar una idea. Wilfredo toma su presente, su pasado y sobretodo su futuro para generar esta sencilla exposición. Un largo pliego de papel cubre un gran espacio de la sala, éste es una ingenua proyección en planta de una exposición que montó años atrás, los trazos y las formas son poco definidos y llevan al espectador a pensar que sólo el artista lo puede entender como la planta que muestra como la forma en que estaba organizada la exposición. Teniendo talento para dibujar de forma realista, Prieto opta por regresar a ser un niño y trazar libremente líneas y figuras básicas.
Sin duda se podría considerar esta obra como un intento o ejercicio dadista. Sin embargo no tiene nada que ver con el movimiento, me parece que para poder mostrar los bocetos o dibujos rápidos que se hacen dentro de un proyecto, deben ser excelentes, sino son simples ejercicios sin sentido de ser vistos. Una obra expuesta cuenta una historia y genera sentimientos y sensaciones, mismas que no se sienten en ningún momento al visitar la Galería con esta muestra. Diferencia entre ejercicio y obra de arte, creo que eso es falta, la capacidad de saber distinguir entre lo que se debe y no mostrar al público. Para lograr que en el público se muevan todas las emociones que tienen dentro, hace falta algo más que un dibujo realizado para ti mismo. Abstraer como lo haría una mente tan genial como la de los niños es un arte, mas el hecho de pintar como lo haría un niño no lo es.