martes, 14 de mayo de 2013
MENSAJE DEL PROFESOR:
Queridos alumnos.
El curso de "Historia, Teoría y Práctica de la Crítica de Arte" ha terminado.
Quiero agradeceros a todos vuestra atención y dedicación a la asignatura.
Ha sido para mi un placer teneros como alumnos.
Ojalá pueda leer muchas de vuestras críticas y textos en muchos otros lugares.
La crítica tiene que ser, recuerdo de nuevo a Baudelaire, "parcial, apasionada y política". Seguro que con pasión podréis generar un espacio propio desde el que establecer un diálogo que permita construir una comunidad más justa.
Os deseo, a todos los que estáis ya a punto de conseguir la anhelada graduación, lo mejor.
Fernando Castro Flórez.
viernes, 10 de mayo de 2013
Arte sin mordazas
Los encargados
Jorge Galindo y Santiago Sierra
Galería Helga de Alvear
Patricia Romero Pérez
De la mano de los artistas
urbanos Jorge Galindo y Santiago Sierra nos encontramos con esta exposición
titulada “Los encargados” en la Galería Helga de Alvear. Se trata de una
exposición con un acentuado carácter político donde se critica la actual
situación política de nuestro país.
Las obras de la exposición se
disponen en dos plantas de la galería donde encontramos pinturas, fotografías y vídeos relacionados con la política española de los últimos años. Pero la obra más
destacada se trata de un vídeo en blanco y negro y que recoge el trayecto de
siete Mercedes Benz atravesando el centro de Madrid a modo de cortejo fúnebre
con la música de la Varsoviana Soviética. Cada coche lleva encima un cuadro
colocado del revés donde aparecen las caras del rey Juan Carlos y de siete
presidentes: Adolfo Suárez, Leopoldo Calvo Sotelo, Felipe González, José María
Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy. Este vídeo se realizó en
una madrugada de agosto del año pasado, mostrando las caras visibles del
régimen.
Unos cuadros de gran realismo dados la vuelta que representan, como
estos artistas los han denominado, “los encargados”. Los responsables de esta
situación económica y social del país.Se trata de unas obras que hacen
avivar las ganas de luchar en esta situación de desastre político en nuestra
sociedad, donde se pone de manifiesto incluso en los lienzos que el mundo está
al revés, que se da una imagen que en realidad no es de la que realmente se
trata por parte de estos “encargados” que quedan en el punto de mira.
Así se nos presenta esta
exposición tan explosiva que claramente va a dar mucho que hablar. Una
exposición de contrapropaganda política donde se quiere dar una llamada de
atención y sobre todo responder a la situación que está viviendo en nuestro
país de la mano de un arte crítico que da la cara. Un arte un arte como medio
de expresión que refleja y transmite el descontento político.
Por la puerta de atrás
Café hecho por Di
Wilfredo Prieto
Galería Nogueras Blanchard
Patricia Romero Pérez
La Galería Nogueras Blanchard
abre sus puertas para acoger la exposición “Café hecho por Di” del artista cubano
Wilfredo Prieto. Acostumbrados a las obras y objetos perfomance tan peculiares
que solemos encontrar en sus instalaciones, nos muestra por primera vez una
amplia gama de los dibujos ligados a sus proyectos a mayor escala. La
exposición reúne más cien dibujos desde sus primeros años de formación en el
arte, donde encontramos obras de diversas temáticas y dimensiones que se van
intercalando entre sí e invadiendo las paredes de la galería formando un
popurrí de dibujos.
Es muy curiosa la distribución de
las obras, cuando llegas a la galería te encuentras enfrente de estas paredes
llenas de dibujos donde el espectador se para por un momento para reflexionar e
intentar sacarles un significado o buscar ese elemento crítico que puede haber
detrás de ellos. La disposición de la obras es muy particular, es poco común
encontrarnos esta especie de desorden de obras y esta contraposición de
tamaños. Pero toda esta acumulación de conceptos puede resultar útil
permitiendo al espectador hacer una relación lineal de estos mismos revelando
un significado oculto y personal tras el trabajo del artista.
Se trata de unos dibujos muy
sencillos a simple vista, trazos rápidos y delineados, meticulosos y a la vez
con un cierto aspecto de fugacidad, de apunte. Reflejan temas y objetos de la
vida cotidiana, temas que ha utilizado el propio artista como proyecto para
realizar sus obras. El papel, como se puede apreciar en la exposición, toma
gran relevancia, se pone de manifiesto como el primer instrumento o espacio
donde se visualizan las ideas, donde se depuran, se matizan y donde se van dando
la vuelta hasta llegar al proyecto final. Se muestra por primera vez ese
trabajo del artista que normalmente no solemos ver y que queda detrás.
El artista representa la
realidad, los temas del día a día con un particular tono humorístico, donde lo
absurdo y lo real se unen en la búsqueda de una imagen deseada. De una simple
escena cotidiana se pueden tomar ideas tan sublimes como algunas de las que
encontramos en los dibujos de la exposición. El viaje infinito donde el artista
representa una carretera como símbolo de lo infinito, como frustración de los
límites, el proyecto exposición Museo, donde las propias salas de un supuesto
museo se transforman para convertirse en áreas de ocio y placer para la
sociedad contemporánea. Sin olvidarnos de la famosa taza dibujada que da nombre
a la exposición, se trata de esa idea de lo que conlleva tomarse un café en un
momento de ocio donde se comparten ideas, un diálogo cultural donde hay un
intercambio personal y artístico.
A través de sus dibujos nos
acercamos un poco más al lado más intimo y oculto del artista, sus traumas y
preocupaciones de la vida, sus ideas y proyectos que van quedando plasmados
mostrándonos este lado del artista que desconocíamos hasta ahora.
domingo, 28 de abril de 2013
Diálogo con el espacio
El coleccionista de obsesiones. Bernardi
Roig
Museo Lázaro Galdiano
20 enero/ 20 mayo
Patricia Romero Pérez
El Museo
Lázaro Galdiano abre al completo las puertas de sus salas, desde el 25 de
enero, para mostrarnos las obras del artista Bernardi Roig. La exposición “El
coleccionista de obsesiones” será comisariada por el gran especialista en
teoría del arte José Jiménez.
Este artista tan imaginario,
Bernardi Roig, nos presenta diecisiete de sus obras en los espacios del museo
que incluyen: dibujos, esculturas, imágenes e instalaciones de vídeo donde el
propio artista se convierte en el protagonista de su película. El punto de
partida de su trabajo en esta exposición es el tema de la lucha con el tiempo,
de la memoria, pero sobre todo de la idea del artista como propio
coleccionista. El artista ha redescubierto que es un coleccionista pero no de
piezas sino un coleccionista de imágenes, de recuerdos, de emociones y de
sentimientos que plasma en sus obras. Por eso el artista es un coleccionista de
obsesiones, unas obsesiones fruto del transcurso de su vida que se van
plasmando en cada una de sus obras. Se trata de una obsesión por ir
coleccionando una serie de elementos propios obsesivos del artista y
convertirlos en obras artísticas. Y este tema queda expuesto a
través de sus obras, unas esculturas muy características a escala real, blancas
y pulidas, de gran expresividad que tienen las cualidades de un espejo, atrapan
y deforman nuestra imagen y nos adentran en el otro lado de una escena teatral.
El artista intenta hacer ver, aunque sea para contemplar la ausencia por medio
de figuras que son materias de ficción.
Se trata de una exposición muy
innovadora no sólo por la expresividad y sublimidad que caracterizan a sus
esculturas sino también por la invasión del espacio. Los “protagonistas” de sus
obras tienen una fuerte presencia dentro del espacio en el que se sitúa, llenan
el espacio, se mueven en él como si fuera un escenario. Mientras que el
espectador debe situarse en el margen buscando un lugar desde el que
contemplamos las obras y reflexionamos sobre nuestros comportamientos. Para
nuestro artista la introducción de sus obras blancas y neutras deben situarse
en un escenario con una narrativa inventada ante un público, es decir, ante un
escenario donde se representan unos hechos que contemplamos pasar y que los
introducimos en el transcurrir de nuestras vidas. Las obras recorren por
primera vez gran parte de las zonas del museo, tanto en las zonas exteriores
como el jardín, hasta los sótanos y las salas que normalmente están cerradas al
público. Sus obras generan un diálogo con el espacio, se insertan en él
adaptándose a la arquitectura y a sus características, a sus elementos,
sobrepasando los límites del espacio hasta llegar a lo más alto de un árbol
para exponer sus obras. Una buena
combinación de escenario y elementos que crean una unidad narrativa donde se
juega con la obra y los elementos que la rodean, y donde los espectadores se
convierten ahora en los propios creadores activos del relato.
Sin título y sin cartela
Jorge Perianes
"Sin título" Galería Max Estrella
Patricia Romero Pérez
La simbología y la reformulación
de las preocupaciones del ser humano son uno de los temas principales que
aborda la exposición “Sin título”, llegada a Madrid el 31 de enero en la
Galería Max Estrella, de la mano del artista Gallego Jorge Perianes.
Se trata de una exposición donde
encontramos una serie de instalaciones que abordan cuestiones esenciales de la
escultura como la masa, el volumen, el material y la gravedad. El artista ha
escogido unos materiales que aportan un juego de extremos entre lo más frágil
como los espejos y el vidrio y lo más bruto como la roca. Con esto el artista
pretende autorreflexionar sobre la búsqueda del conocimiento y de la sociedad a
través de los extremos. La simbología como podemos apreciar en sus obras es un
parte fundamental a la hora de realizar sus trabajos inspirados muchas veces en
la literatura y en la antropología, pero siempre falta esa representación del
hombre humano en sus obras un aspecto que es muy curioso porque no se
representa al hombre pero si que se representa a sus adyacentes. Hay todo un
juego con el espectador que entra en un estado de experimentación con las
obras. Encontramos la representación de objetos muy sugerentes en su instalación
que nos adentran en la escena pero que nos dan la libertad de imaginar el
propio suceso de la historia a nuestra manera. Presenta motivos muy simbólicos
como la escalera que no lleva a ningún lugar, o las copas rotas y vacías que
parecen sugerir el final del deseo o de la fiesta.
La curiosidad es una de las cosas
que surgen nada más encontrarnos con las obras de Jorge Perianes, son piezas de
una gran belleza estética y de superficies muy pulidas, calculadas, que
reclaman e introducen al espectador en un contexto puntual. Son obras que te
adentran en unas historias que atrapan al espectador y que hacen provocar ese
interés por descifrar el mensaje. Las obras de Jorge Perianes reflexionan
partiendo de la simbología sobre el ser humano y sobre sus preocupaciones y su
naturaleza, un acercamiento a temas que nos inquietan como ser humano como
pueden ser la inseguridad, el dolor, la muerte o la incapacidad de conocernos a
nosotros mismos. El artista juega en sus obras con la metáfora y la ironía
haciéndonos imaginar cómo detrás de esos objetos pueden esconderse unas
historias mucho más oscuras de lo que nos imaginamos, un juego entre lo
dramático y lo absurdo que se colorea o se esconde tras la belleza.
Sin lugar a dudas es una
exposición de las que no deja indiferente al espectador, que te envuelve, que
te genera curiosidad y que te hace reflexionar y sentir sobre algunos conceptos
de la naturaleza y de la vida, y sobre todo que involucra un contacto directo
con la obra dejando volar a la imaginación en unas obras donde no hay ni título
ni explicación.
Capacidad musical
Pop Politics: Activismos a 33
revoluciones
Centro de Arte Dos de Mayo
30-11-2012 / 21-04-2013
Patricia Romero Pérez
Llega a Madrid, de la mano del joven comisario
madrileño Iván López Munuera, la exposición Pop Politics: Activismos a 33
revoluciones que nos adentra en el mundo de la música y de las artes visuales,
un tema que parece atraer a un público muy amplio.
Se trata de una revisión de la
música y de los posicionamientos ideológicos contemporáneos. Una idea de lo político
a través de la música pop. El punto de partida es cómo las artes visuales con
el tiempo han ido heredando, de varias formas, experiencias musicales. Un
posicionamiento ideológico donde los movimientos culturales contemporáneos
crean y expresan sus ideas desde espacios tanto personales o compartidos hasta
medios de comunicación. Unas categorías que se desarrollan en un espacio
cultural en continuo cambio y que reivindica el ocio como un espacio cultural y
activo.
La exposición se articula
mediante las obras de varios artistas englobados en varios puntos temáticos que
generan unos debates muy interesantes. El primero se denomina “Cuerpos a 33
revoluciones”, en este espacio encontramos las propuestas de varios artistas
como Kalup Linzy, Red Caballo, Mickalene Thomas, Juan Pablo Echeverri, Daniel
Johnston o Gabriel Acevedo Velarde. Se
trata de una serie de artistas han encontrado un campo de trabajo en elementos
del día a día, se trata de pronunciamientos y configuraciones como pueden ser
las modas, la vestimenta, los peinados, las identidades en escena etc. Una
serie de prácticas cotidianas en las que la política se sirve de disciplinas
que han encontrado su propia oportunidad de desarrollo en las tradiciones de la
música pop.
El segundo punto se denomina
“Espacios de felicidad extrema”, donde encontramos algunos artistas
contemporáneos como Ryan McGinley, Luis Jacob, Till Gerhard, Daniel Llaría,
Jennie Livingston o Zira02 que han trabajado en un contexto muy interesante. Se
trata de espacios como los clubs, discotecas, conciertos o habitaciones
empapeladas con pósters de nuestros artistas favoritos, y de cómo estos mismos
espacios sirven en muchos casos como cuestionamiento de las relaciones sociales
y del status quo. Una experimentación musical y espacial que estos artistas han
tomado cómo punto de reflexión para sus obras donde se estudian las diferentes
relaciones y contenidos de la cultura juvenil y los contextos en los que se
produce.
El tercer punto temático se
denomina “El fan emancipado”, se trata de una reformulación o revisión del
papel que ejerce el espectador. De la mano de artistas contemporáneos como
Jeremy Deller y Nick Abrahams, Aitor Saraiba, Luke Foler, Lorea Alfaro,
Christian Marclay, Francesc Ruiz y Momu & No Es, se comienza a evaluar cómo
la figura del espectador no es un agente pasivo que no tiene ni voz ni voto
para intervenir en los procesos de producción y significación del pop, sino que
en realidad el espectador es un agente activo que tiene mucha importancia sobre
todo a la hora del desarrollo y la elaboración de estos productos. El papel del
fan ha sido un hecho muy significativo en numerosos artistas provocando en
ocasiones la emancipación personal o colectiva del artista.
“Del Samizdat al Agit Pop” es el
siguiente punto que encontramos de la mano de artistas contemporáneos como
Raymond Pettibon, Pepo Salazar, Dave Muller, Jeleton, June Crespo, Robert Crump
y Azucena Vieites. Estos artistas proponen una serie de medios de comunicación
especializados en la difusisión y que son de una gran originalidad y sensibilidad
contraponiendo la idea de los medios habituales de difusión que consideran
insuficientes y faltos de imaginación. Proponen una serie de técnicas
particulares y elementos como son los fanzines, el samizdat o el agit pop.
Para finalizar la exposición encontramos
este último punto denominado “Cover versions, habitando por segunda vez”. En
esta última sección encontramos una serie de artistas como Daniel Jacoby, Icaro
Zorbar, Lyota Yagi, Discoteca Flaming Star, William Cordova, Bozidar Brazda y
Ruth Ewan que han trabajado en la realización de unos modos de existencia o de
acción a través de la reutilización de elementos ya existentes, una practica
que ha sido ya tipificada en la cultura pop como las cover versions y que
buscan dar una nueva visión a las producciones alejándolas de su significado
original y dotándolas de nuevos sentidos y posicionamientos como una
reencarnación de sus ideologías.
En definitiva una exposición muy
interesante que acoge unas técnicas muy originales que reivindican elementos como
las camisetas, las canciones los pósters, los videos, las fotografías, las
pinturas y las performances. Una exposición que aporta la revisión de la música
y de la cultura pop en los códigos estéticos y que nos hace replantearnos hasta
que punto llega su capacidad de recepción en el espectador. Una reflexión sobre
la capacidad política y estética ya no sólo desde la cultura de la música pop
sino desde todos los ámbitos musicales.
sábado, 20 de abril de 2013
Un
Ordinario Café
Gabriela
Rodríguez Riva Palacio
El
subconsciente de cada persona nos liga a las formas más primitivas, a la
ingenuidad y retroceso de volver a la capacidad de abstracción de un niño. Eso
y más es lo que Wilfredo Prieto trata de mostrar en su expo “Café hecho por Di”.
Los bocetos simples y elementales del artista guían al espectador a indagar por
el inconsciente donde se encuentra lo más remoto del cubano. Para muchos puede
que todos estos dibujos sean repetitivos, sin embargo hablan de una continuidad
de proyectos al aire. Siempre hay sueños que por una cosa u otra no se pueden
llevar a cabo, por ejemplo una instalación idealista donde la tecnología de la
época no te permita construirla; muchos de estos trazos presentados en la
Galeria Nogueras Blanchard son parte de ideas truncadas o metas
por cumplir.
El artista
caribeño escribe sus miles de traumas, deseos y propuestas en bocetos monocromáticos,
donde el círculo es un elemento principal. Hablamos del círculo en todas sus expresiones
como en bicicletas, pelotas o tasas. Pero, ¿qué es lo que realmente nos querrá
decir Prieto con esto? Yo creo que trata de gritar una frustración por querer
hacer más allá de lo que el mundo físico te permite. La capacidad de abstracción
de un niño es impresionante. Un ser humano no tiene más que líneas y círculos
para ser representado, y de esta forma se pueden representar los dibujos
veloces para expresar una idea. Wilfredo toma su presente, su pasado y sobretodo
su futuro para generar esta sencilla exposición. Un largo pliego de papel cubre
un gran espacio de la sala, éste es una ingenua proyección en planta de una
exposición que montó años atrás, los trazos y las formas son poco definidos y
llevan al espectador a pensar que sólo el artista lo puede entender como la
planta que muestra como la forma en que estaba organizada la exposición. Teniendo
talento para dibujar de forma realista, Prieto opta por regresar a ser un niño
y trazar libremente líneas y figuras básicas.
Sin duda se podría
considerar esta obra como un intento o ejercicio dadista. Sin embargo no tiene
nada que ver con el movimiento, me parece que para poder mostrar los bocetos o
dibujos rápidos que se hacen dentro de un proyecto, deben ser excelentes, sino
son simples ejercicios sin sentido de ser vistos. Una obra expuesta cuenta una
historia y genera sentimientos y sensaciones, mismas que no se sienten en
ningún momento al visitar la Galería con esta muestra. Diferencia entre
ejercicio y obra de arte, creo que eso es falta, la capacidad de saber
distinguir entre lo que se debe y no mostrar al público. Para lograr que en el público
se muevan todas las emociones que tienen dentro, hace falta algo más que un
dibujo realizado para ti mismo. Abstraer como lo haría una mente tan genial
como la de los niños es un arte, mas el hecho de pintar como lo haría un niño
no lo es.
viernes, 12 de abril de 2013
MENSAJE DEL PROFESOR.
Ante el muy significativo número de ausencias en las últimas clases de la asignatura quiero recordar que la asistencias es OBLIGATORIA para todos aquellos que quieran ser calificados mediante las críticas y demás trabajos establecidos. Aquellos alumnos que no mantengan una asistencia continuada tendrán que realizar el EXAMEN aun cuando hayan entregado todos las críticas o reseñas. Hago esta advertencia en este momento para evitar malentendidos por parte de todos aquellos que han tomado la (legítima) decisión de no acudir a clase (lo que supone que están preparando el examen).
Postproducción Nicolas Bourriaud
Producción, Reproducción
y Postproducción
Postproducción
Nicolas
Bourriaud
Laura
Ventura
(estudiante
de intercambio Erasmus, segundo semestre)
Postproducción es un documento de
analisis de los últimos treinta años. Escrito por uno de los más activos críticos
de arte francés, y director del Palais de Tokyo de París. Se analizan los
trabajos de artistas como Mike Kelley, Rirkrit Tiravanija, Maurizio Cattelan,
Pierre Huyghe, Liam Gillick, Jorge Pardo e Pierre Joseph, Nicolás Bourriaud
hace un importante analisis de los últimos veinte años de arte contemporáneo,
sugiere que el arte de la “postproducción” puede ser la práctica artística más
adecuada para reaccionar ante la
confusión de la cultura mundial en la época de la información.
Desde principio de los 80, las obras
de arte se crean sobre la base de otras obras que ya existen; siempre los artistas
interpretan, reproducen, muestran de nuevo y utilizan las obras de arte que han
realizado otros artistas u otros productos culturales.
Introduciendo en la propia obra la
obra de otros, los artistas contribuyen al desarraigo de la tradición,
distinción entre la producción y consumo, creación e imitación, readymade y
obra original. No se trata más que de elaborar una forma sobre la base de un
material basto, de trabajar con objetos que ya se encuentran en el mercado
cultural, objetos ya informados de otros objetos.
Los conceptos de originalidad (ser
el principio de) y de creación (crear alguno de la nada) desaparecen lentamente
en el nuevo panorama cultural.
La cuestión artística no se pone más
entre los plazos de un “¿Qué hacer de nuevo?”, pero de “¿Qué hacer con aquello
que tenemos?”.
¿Cómo podemos producir singularidad
y sinificado para empezar con esta masa caótica de objetos, nombres e indicios
que van a costituir nuestro día a día?
Hoy los artistas programan las
formas mas que componerlas. Al contrario de trasfigurar un elemento sencillo
(lienzo blanco, arcilla…) recombinan las formas que ya están y utilizan la
información. La invención de rutas entre la cultura es la configuración del
saber que pone en común el trabajo de Dj, la activitad del web surfer y aquella
de los artistas que se dedican a la postproducción. Hay tres ejemplos que
producen sobretodo rutas originales entre signos. Cada obra deriva de un
escenario que el artista proyecta sobre la cultura que se considera a su vez
como una cornisa narrativa que produce nuevos escenarios de un movimiento sin
fin. La obra contemporánea no es más el punto donde se acaba el “proceso
creativo” (no es un “producto terminado” que se contempla), es un sitio de
navegación, un portal, un generador de actividades. Se manipula al empezar la
produción, navegamos en un network de signos.
La apropiación es el primero estadio
de la postproducción: no es sólo fabricar un objeto, es optar entre aquellos
que ya existen, utlizarlo y modificarlo dándole
una intención específica.
El arte contemporáneo tiende a
abolir el derecho de propiedad de las formas y cambia los viejos derechos. ¿Estamos
marchando hacia una cultura que dejara el copyright en favor de una gestión de
derecho acceso a las obras?
En la vida cotidiana, el intersticio
que disocia producción y consumo se estrecha cada día. Podemos producir una
obra musical sin componer una nota, utilizando solo discos que ya existen. Pero
en general, el consumidor personaliza y adapta los productos que compra a su
personalidad y a sus necesidades.
Pronto el “Do it yourself” alcanzará
el nivel de producción cultural. El
consumidor estático de los años 80 esta desapareciendo a favor de un consumidor
inteligente y potencialmente subversivo: utilizador de formas.
Las caídas que representan la experiencia
cotidiana para ciudadano de siglo XXI son por ejemplo el sujeto de la obra de
Mike Kelley: el melting pot caótico de la cultura global, en que se mezclan
cultura alta y baja, oriente y occidente, arte y no-arte, una infinidad de
registros de iconos y modalidad de producción.
El tema mayor de el trabajo de Kelly
es aislar, es la misma manera que funciona nuestra cultura, desaraigando, empalmando y sacando
de contexto las cosas.
El contexto es a veces un marcador
(un dedo que muestra lo que se debe mirar), y un límite que molesta al objeto
contextualizado de caer en la instabilidad y en la abstración, en el informal,
como un vertigo de la cultura “selva”.
Los sentidos son productos de el
contexto social y Kelly los arranca y utiliza las formas como herramientas de conocido, libre da su
packaging original. También John Armleder manipula fuentes heterogéneas:
objetos de la producción de masa, señales de estilo, obras de arte y mueble.
Se da un valor positivo al remake,
pone en relación las formas y no buscar lo sublime que caracterizaba al
modernismo.
Los artistas de la postproducción
trabajan en la nuestra sociedad que tiene una estructura de narrativas immaterial,
institucional e ideológica,y nosotros vivemos en ella. Liam Gillick dice que
“Somos todos víctimas del escenario del capitalismo”. Algunos aristas manipulan
las técnicas de previsión para poder mostrar las motivaciones.
Las formas que nos cercan son la
materialización de estas narrativas.
Los artistas de la postproducción
utilizan estas formas para descodificar y producir redes narrativas diferentes
y alternativas.
El arte lleva los escenarios
colectivos al conocimiento y propone otras rutas en la realidad, con la ayuda de
las formas que materializan las narrativas impuestas.
Manipulando las formas estrelladas
del escenario colectivo, consideradas no como materiales indiscutibles, pero si
como estructuras precarias que se utilizan como herramientas, los artistas
producen espacios narrativas singulares en que la obra es la producción.
Utilizar el mundo permite de crear nuevas narrativas y su contemplación pasiva
relega cada producción humana en el espectáculo colectivo.
Para los artistas conceptuales el
lugar expositivo costituía un lugar, mientras que para los artistas de hoy es unos de los
muchos lugares de producción. No se trata de analizar el espacio expositivo,
pero si de individualizar la posición en un sistema de producción mas amplio en
que se determinan y se codifican las relaciones. La galeria es un lugar como
otro, un espacio que es parte de un aparato global. La sociedad se muestra como
un cuerpo compartido en lobby, partidos, comunidad y en un gran catálogo de
contexto narrativo. Lo que llamamos “realidad” es un montaje y nos preguntamos
si este es el único posible. Para empezar da lo mismo el material (el
cotidiano), se pueden realizar diferentes realidades. El arte contemporáneo es
como una consolle de montaje diferente que turba las formas sociales y lo
organiza otra vez. El artista programa para programar otra vez y todos los
elementos de una producción artística se pueden utilizar y ninguna imagen pública
debe beneficiar de la impunidad.
Esta una lucha legal con los artistas
al primer puesto, ningún signo o imagen es intocable, todo se puede cambiar y
convertir.
El arte pone en discusión todas las
formas sociales y todos los signos, pone nuestra vida irreal en contraste con una
sociedad económica que gobierna a todas
las personas que viven en el mundo.
Los artista contemporáneos no se
inclinan frente a las obras de el pasado,sino que las utilizan para hacer algo
nuevo, otro tabajo.
El arte es una actividad que produce
una comunicación con el mundo y materializa en las formas sus relaciones con el esapcio y con el
tiempo.
lunes, 8 de abril de 2013
¿ARTE O MERCANCÍA?
¿ARTE
O MERCANCÍA?
Exit Through The Gift Shop
Director: Banksy
Patricia
Romero Pérez
El arte como mercancía es uno de los temas más
polémicos y problemáticos dentro del mundo artístico, dejando a un lado la creación del arte
como medio de expresión y pasando a ser un producto mediático que se mueve a través de los
precios de los inversores. Lo que nos lleva a pensar que en la mayoría de las veces el
dinero es lo que gira alrededor de todo, y esto mismo queda reflejado en el
título de la primera producción cinematográfica de Banksy “Exit Through The Gift Shop”. Este título tan indicado da mucho que pensar, es
verdad que esta mítica frase suele aparecer al finalizar una visita de una
exposición o de un museo, con esto Banksy resalta esta idea del mercantilismo
unido al mundo del arte que tanto critica en sus obras.
Banksy es un artista callejero convertido en todo un
enigma mediático ya que conserva su identidad oculta a la prensa y se conoce
muy poco a cerca de él. Tan sólo deja el testimonio de sus obras puras y
reivindicativas donde expresa las distintas visiones de la sociedad de consumo.
Es un artista muy original con un estilo particular que queda reflejado en su
producción cinematográfica, la que ha causado una gran controversia por aceptar
englobarla o no dentro del género de documental o si más bien considerarla como
un “falso documental”.
Al oír hablar de la película documental de Banksy lo
primero que nos viene a la cabeza es un documental que trata sobre este artista
tan desconocido, pero para sorpresa de todos el personaje de Bansky pasa a un
segundo plano para narrar la vida de un anónimo francés que por casualidad se
va introduciendo en el mundo del arte callejero de Los Ángeles. Su obsesión por filmar y la afición de su primo por el arte del graffiti
le llevan a conocer a los mejores graffiteros que en ese momento realizan sus
obras en Los Ángeles, pero su sueño se convierte en filmar al gran artista
paradigmático, Banksy.
Es justo en este momento cuando el mundo del graffiti se esta trasladando
de los muros de las calles a las paredes de las más exitosas galerías de la
ciudad, convirtiéndose en un boom para los grandes inversores y coleccionistas
de arte de distintos países.
Es en este momento cuando Banksy, propulsor de un arte reivindicativo y
crítico con el consumismo, decide que es la hora de realizar una película con
todo el material que el francés Thierry Guetta había filmado. La realización de
esta película tendría como fin el recordar a la gente que el objetivo del arte
de estos artistas callejeros no es el arte como un instrumento de éxito
económico sino una creación del arte como medio de expresión.
Pero lo que sucede finalmente es que hay un cambio de papeles y nuestro personaje anónimo crea una exposición que resulta exitosa, pasando a ser de la noche a la mañana uno de los artistas más cotizados de la ciudad.
Lo que termina por demostrarnos esta gran producción
de Banksy, es que actualmente en el panorama artístico no hay que ser un genio
para vender o tener fama, sino estar en el momento adecuado, estar dentro de
una moda, ser diferente o presentar algo totalmente innovador. Banksy juega con
maestría con un paradójico cambio de papeles donde ahora el documentalista es el
propio protagonista del film, y donde nos hace plantearnos la esencia de lo que
es un verdadero artista o un artista mediático.
Un documental narrado con un estilo muy particular y
fluido donde nos introduce de lleno en el mundo del arte callejero que ahora
toma cabida en museos y galerías. Una buena forma de dar a conocer este arte
para muchos desconocido, y en muchas ocasiones infravalorado. Banksy nos deja
asomarnos durante unos minutos a su estudio donde crea las grandes plantillas
de sus graffitis y donde nos hace partícipes de sus obras y de sus alocadas
ideas como vemos en el episodio que realiza en Disney introduciendo una de sus
obras en una atracción.
Banksy sobre todo quiere subrayar la idea de la
esencia del artista callejero, es en este momento cuando reflexionamos sobre si
¿el artista nace o se hace? ¿cómo se llega al éxito? ¿es necesario ser un genio
del arte? Y pretende con esto también defender que aunque muchos artistas se
hayan comercializado, como sin querer le ha ocurrido a él, todavía muchos de
ellos no olvidarán la esencia de este arte puro y crítico con la sociedad, un
arte fiel que defiende sus principios y que no se vende en ninguno de sus
aspectos.
Una primera producción cinematográfica que no deja
indiferente al espectador y donde una vez más Banksy consigue con esta obra
maestra mantenerse como el gran misterio del arte callejero ¿hasta cuando nos
mantendrá con la intriga el enigmático graffitero?
domingo, 7 de abril de 2013
"Exit Through the Gift Shop”
Comentario de película.
Cintia Cantos Carrascosa.
“Exit
Through the Gift Shop”, no es una simple película
documental, es un largometraje que va más allá de lo que nosotros entendemos
como tal.
Es una película que en
sus inicios comienza sin un propósito final, sin una meta que alcanzar, es por
esta peculiaridad que tal vez por ello Therrie Guetta, quien filma todas las
escenas e imágenes que aparecen en la cinta, consigue un trabajo tan magnífico,
puesto que al no verse sometido bajo presiones filma y graba a su antojo y
gana.
Therrie Guetta es uno
de los protagonistas, quien sin saberlo va a documentar el inicio de un nuevo
movimiento que surge entorno al comienzo de los años 90, el street art o arte
callejero, movimiento que en pocos años tendrá numerosos seguidores.
Nuestro cámara es un
francés asentado en Los Ángeles cuya vida está totalmente desvinculada del
arte, hasta que un buen día llega a sus manos una videocámara y comienza a
grabar todo, y sin él saberlo comienza a hacer “arte”.
Describir como llega a
filmar este nuevo arte que surge en las ciudades, se puede calificar únicamente
como golpe de suerte, al igual que las obras que surgen de este movimiento,
tienen en común con la grabación de su nacimiento el golpe de suerte, el saber
estar en el lugar adecuado en el momento exacto, en otras palabras un artista
de este movimiento culmina su obra si no es detenido antes, lugar y momento
adecuado, Therrie al fin y al cabo es una persona colocada al igual que el
artista en el momento preciso.
Es una cinta que
engancha al espectador por los componentes que en ella se mezcla, hay verdad y
mentira, comedia, sentimiento, pero sobre todo es interesante ya que refleja la
mirada de un artista proyectada sobre otro, podría decirse que se trata de un
juego de espejos.
El street art, es un
arte que puede asociarse muchas veces con el vandalismo, la línea que los
separa es muy fina, pero lo que hace que las obras del arte callejero sean
admiradas y no despreciadas es la aceptación del público, y sobre todo del
público perteneciente a las clases altas de la sociedad, como bien se indica en
la película una colección de arte no está completa sin un Banksy. Es un arte
rápido, un día están expuestas en la calle a merced de cualquiera, y al
siguiente camino de una colección privada.
Un arte para mi crítica
conectado al nuevo siglo, en donde todo es movimiento, velocidad y fugacidad,
ya sea desde la comida, los coches, la música hasta el arte, atrás quedan los
tiempos donde un artista se pasaba años para dar finalidad a una de sus
creaciones. En nuestra sociedad el arte adopta nuestro estilo de vida, y como
siempre refleja a la sociedad del momento, una sociedad en continua evolución y
desarrollo.
Gracias al largometraje
podemos poner cara a los precursores de arte callejero como Shepard Fairey, el
artista urbano apodado "Invader", y la pieza estrella Banksy, quien a
día de hoy se desconoce aun su identidad.
Banksy es el perfecto
prototipo de artista de este momento y quien con su filosofía mejor describe
este arte, pues es una persona que con sus obras nunca busco fama, ni dinero,
sino el poder expresarse y hacer una crítica tanto social como política, pero
que por un golpe de suerte se convirtió en uno de los artistas más famosos,
apoyado y con seguidores del mundo, ya que es conocido a nivel internacional.
Fue él quien
permitiendo ser grabado más tarde dirigió la creación de “Exit Through the Gift Shop”, y que permitió que el merito se lo
llevara su amigo Therrie, demostrando su nulo afán de sacar provecho de este
movimiento.
Sin alejarnos de la
persona de Banksy, debemos hablar de uno de sus mayores discípulos, Mr.
Brainwash ("MBW") es el pseudónimo o alter ego del artista callejero
de origen francés Thierry Guetta, su obra bebe de todas las corrientes y
artistas del street art, pero de quien más toma inspiración es de Banksy, tras
involucrase tanto en este mundo decide dejar la cámara a un lado por el
pegamento y las fotocopias de sus obras, genera tras recibir esa formación tan
minuciosa y personal, una gran colección de obras propias las que más tarde
expondrá en una galería para hacer su debut, en donde intenta seguir el dicho
del aprendiz supera al maestro, ya que busca con esta exposición no defraudar a
su gran amigo y mentor Banksy, en la película vemos como se gesta esta
exposición y como tras su inauguración es aceptada y admirada por numerosos
personajes y críticos, tal es su aceptación que un principio iba a estar
abierta al público tres días, y finalmente “Life
is beautiful” titulo con el que se corona la muestra permanece meses
abierta permitiendo el disfrute de numerosos amantes del arte y turistas
llegados de diversos lugares del mundo.
Mr. Brainwash
("MBW" o lavado de cerebro) es cierto que es un artista famoso cuya
obra es mundialmente reconocida, pero no deja de ser un reciclado de obras de
artistas anteriores a él (por un lado el reciclaje del conocimiento de artistas
a quienes a filmado y por otro usa de base logotipos ya editados que sabe que
han tenido éxito, ejemplo las obras de Warhol que él caricaturiza), la pregunta
es como en nuestra sociedad una persona cuya obra y producción no es más que un
reciclado de obras y producciones anteriores tiene tantos seguidores y es tan
bien acogida, al fin y al cabo no está inventando nada nuevo.
Muy lejos de ser,
recuerda al imperio creado por Amancio Ortega, quien su fortuna la ha
conseguido reciclando los modelos de ropa creados por los diseñadores de alta
costura; al igual que a Mr. Brainwash ocurre que cuando hablamos de alta
costura nos viene a la mente personajes como Christian Dior, Coco Channel, etc,
no Amancio Ortega, pero si vemos la realidad es quien por un golpe de suerte y
un reciclaje ha conseguido ser uno de los hombres más ricos del momento, más
incluso que estos diseñadores anteriormente nombrados.
Con Mr. Brainwash
ocurre algo similar cuando hablas de street art, destacan nombres como el de
Banksy, o de Shepard Fairey, mientras que MBW no aparece ni es nombrado de
forma tan destacada, sin embargo es una persona que por su golpe de suerte ha
ganado mucho más dinero en menos tiempo y estudio que todos estos artistas, ha
dejado de ser un dependiente en una tienda de ropa a ser alguien cuyas obras se
cotizan por grandes cantidades de dinero.
Desde mi punto de vista
el street art es un arte que hay que comprender, no es un arte del que uno de
se deba lucrar, sino que debe de ser un arte de protesta, usado de forma
satírica y burlesca para poder criticar en parte a la sociedad y los tiempo que
corren, muy unido a la cultura pop y sus ideales, ya que al fin y al cabo es
una de las ramas que componen el pensamiento de una nueva sociedad y de jóvenes
que buscan romper con el clasicismo y las normas establecidas hasta el momento
para poder conseguir que la sociedad avance, y ese sueño lo plasman en el
movimiento y trazo rápido de su obra con usos de materiales como sprays,
fotocopiadoras, etc.
martes, 12 de marzo de 2013
Qué es un artista?
¿Qué es un artista?
Exit Through the Gift Shop
Director
cinematográfico: Banksy
Productores:
Jaimie D’Cruz, Holly Cushing, James Gays-Rees
Cast: Banksy, Thierry Guetta y Shepard Fairey
Fecha de
salida: 2010
Laura
Ventura
(estudiante
Erasmus segundo semestre)
El término
Mokumentary define un falso
documental, es decir, esas películas que tratan temas que son fruto de la pura inveción como si fuera realidad; el
ejemplo tal vez más conocido es Zelig, la genial joya en la que woody Allen
recostruye la biografía del único hombre camaleón.
La
palabra nació da la contracción de las palabras mock y documentary; la
primera además de llevar implícito el significado de falso tiene cierto tinte
irónicoy bromista.
En este
sentido la definición es apropiada para Exit
Through the gift shop, la primera película de Banksy, en la que aparece el
más famoso street artist inglés película camuflato.
Al
principio, en los títulos de presentación,y después de la Revolver Production,
aparece la marca Paranoid Pictures que hace una parodia de la conocida montaña
Paramount y expone una serie de golpes de proyectil para perforar el stencil
que estaban al puesto de las estrellas originales. Así la película declara
directamente su vena ridícula.
También
el tono de la voz narradora, del actor inglés Rhys Ifans, acentuada a proposito
para invocar la ironía iconoclasta y profanadora de un mito imortal como The
Rocky Horror Picture Show.
La
película es una mezcla de falsedad, falsas verdades y hace guiños irreverentes
al mundo del arte moderno y a sus obsesiones.
La celebridad y la fama son metas perseguidas por muchos y evitadas por
unos cuantos. El dinero y el brillo mediático, que la mayoría parece desear,
son para una minoría un estorbo para continuar haciendo lo que les gusta sin
ser molestados. Entre esos bichos raros que prefieren la libertad a los
reflectores se encuentra Banksy, personaje central y creador del brillante
documental Exit Through de Gift Shop. Conocido
internacionalmente sólo por su pseudónimo y célebre por conservar su identidad
en secreto, Banksy es hoy la súper estrella de la escena artística
independiente internacional que se mueve como un pez en el agua en los terrenos
del graffiti, el stencil, la instalación y, más recientemente, del video. Su
última travesura, motivo de innumerables comentarios, análisis académicos y
notas periodísticas, tiene que ver ni más ni menos que con la intervención que
hizo a la célebre cortinilla de los Simpson, clásico moderno de la televisión
creado por Matt Groening. En la pieza de poco menos de dos minutos, el
artista originario de Bristol, sintetiza un estilo caracterizado por la
irreverencia y lo contracultural, así como por una ácida crítica a la producción
en serie y la explotación de la mano de obra barata plagada de técnicas y
personajes omnipresentes en su obra (ratas, cuervos o pandas). Más de cinco
millones de clicks en Youtube en unos cuantos días hablan de la relevancia de
un creador que está muy lejos de pasar desapercibido. Un éxito
como el anterior parece difícil de superar pero, sin duda, Exit Through the
Gift Shop, ópera prima involuntaria de Banksy como director de
documentales, es mucho más que una cortinilla divertida. El
documental se originó en lo que se podría catalogar como un afortunado
accidente cinematográfico: un aficionado francés al arte callejero, Thierry
Guetta, empieza a grabar a los principales exponentes de la escena de Los
Ángeles y, eventualmente, a Banksy que, ante la torpeza del realizador, toma el
control del proyecto y le propone dedique su tiempo al arte. El documental es
un divertidísimo viaje al corazón de un modo de expresión que lentamente ha
migrado de la calle a las galerías y los museos. Las reglas de juego cambian
otra vez. El espacio artístico que convencionalmente se conoce como la galería
o museo, se esta recogiendo todo lo que pasa en la calle. Todo tiene un precio
y esta enfrente de los ojos de un comprador. Aquel que era hace poco tiempo
contracultura vuelve a ser conformista, como es fisiológico que sea. La misión
de los limites de la legalidad de Banksy y sus compañeros es llevarse otra vez los espacios públicos para trasformarlos en
enormes galerías que están a la luz del sol, a cielo abierto. Por la cinta
desfilan nombres como JR, Space Invader o Shepard Fairey que son el motor y punto de partida para que Guetta
descubra el encanto y la adrenalina de un movimiento que se meterá poco a poco
en sus venas y lo transformará de observador a objeto de estudio. Guetta
colaboró con Banksy para hacer una misión especial: instalar una muñeca que
parecía un prisionero de Guantanamo en el parque de Disneyland. En todos estos
lugares la gente siempre esta controlada y el servicio de vigilancia del parque
claramente no estuvo de acuerdo a la hora de mostrar el lado oscuro del reino
mágico. Es justo en ese punto, en la inesperada vuelta de tuerca, donde el
documentalista se convierte en protagonista del film, donde radica su principal
acierto, descubriéndonos el extraordinario talento de Banksy como cineasta.
Prueba de ello, son el brillante ritmo que aterriza en un montaje preciso y el
manejo de cámara propio de un veterano. Más allá de sus aciertos
formales, tal vez lo más sabroso de Exit Through the Gift Shop está en
su humor y contenido, en la manera en que propone a su realizador original,
Thierry Guetta como metáfora y ejemplo vivo de lo que sucede hoy en muchos
casos en el mundo del arte. Vemos cómo un neófito con un plan bien
estructurado, un gran presupuesto y un equipo importante de colaboradores se
puede convertir, de la noche a la mañana, en una estrella de la escena
alternativa de Los Ángeles. El nombre artístico que elige, Mr Brainwash, es una
muestra más de lo paradójico del caso. Así, este documental
deviene una brillante reflexión sobre el arte contemporáneo, su valor comercial
y el papel de la creatividad y el talento en el mundo de hoy. ¿Qué es lo
verdaderamente importante para triunfar? ¿Quién es realmente el artista? ¿El
que vende más? ¿El que se cotiza más caro? La respuesta parece estar
en el buen sabor de boca que nos deja el primer trabajo de un genio de la
irreverencia que aterriza en el cine con una película sólida, divertida y
completa. Además de recordarnos que el documental no tiene por qué ser aburrido
y acartonado, Banksy demuestra en su ópera prima que es un artista en todo el
sentido de la palabra, capaz de abordar con maestría nuevos lenguajes. Hacia el
final del metraje, con el rostro escondido detrás de la típica digitalización
que protege su identidad, nuestro director estrella amenaza con no volver a
hacer cine…ojalá no cumpla su promesa.
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