sábado, 20 de abril de 2013


Un Ordinario Café
Gabriela Rodríguez Riva Palacio


El subconsciente de cada persona nos liga a las formas más primitivas, a la ingenuidad y retroceso de volver a la capacidad de abstracción de un niño. Eso y más es lo que Wilfredo Prieto trata de mostrar en su expo “Café hecho por Di”. Los bocetos simples y elementales del artista guían al espectador a indagar por el inconsciente donde se encuentra lo más remoto del cubano. Para muchos puede que todos estos dibujos sean repetitivos, sin embargo hablan de una continuidad de proyectos al aire. Siempre hay sueños que por una cosa u otra no se pueden llevar a cabo, por ejemplo una instalación idealista donde la tecnología de la época no te permita construirla; muchos de estos trazos presentados en la Galeria Nogueras Blanchard son parte de ideas truncadas o metas por cumplir.
El artista caribeño escribe sus miles de traumas, deseos y propuestas en bocetos monocromáticos, donde el círculo es un elemento principal. Hablamos del círculo en todas sus expresiones como en bicicletas, pelotas o tasas. Pero, ¿qué es lo que realmente nos querrá decir Prieto con esto? Yo creo que trata de gritar una frustración por querer hacer más allá de lo que el mundo físico te permite. La capacidad de abstracción de un niño es impresionante. Un ser humano no tiene más que líneas y círculos para ser representado, y de esta forma se pueden representar los dibujos veloces para expresar una idea. Wilfredo toma su presente, su pasado y sobretodo su futuro para generar esta sencilla exposición. Un largo pliego de papel cubre un gran espacio de la sala, éste es una ingenua proyección en planta de una exposición que montó años atrás, los trazos y las formas son poco definidos y llevan al espectador a pensar que sólo el artista lo puede entender como la planta que muestra como la forma en que estaba organizada la exposición. Teniendo talento para dibujar de forma realista, Prieto opta por regresar a ser un niño y trazar libremente líneas y figuras básicas.
Sin duda se podría considerar esta obra como un intento o ejercicio dadista. Sin embargo no tiene nada que ver con el movimiento, me parece que para poder mostrar los bocetos o dibujos rápidos que se hacen dentro de un proyecto, deben ser excelentes, sino son simples ejercicios sin sentido de ser vistos. Una obra expuesta cuenta una historia y genera sentimientos y sensaciones, mismas que no se sienten en ningún momento al visitar la Galería con esta muestra. Diferencia entre ejercicio y obra de arte, creo que eso es falta, la capacidad de saber distinguir entre lo que se debe y no mostrar al público. Para lograr que en el público se muevan todas las emociones que tienen dentro, hace falta algo más que un dibujo realizado para ti mismo. Abstraer como lo haría una mente tan genial como la de los niños es un arte, mas el hecho de pintar como lo haría un niño no lo es. 

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