DEMOCRACIA
INCOMPRENSIBLE
Los
encargados. Jorge Galindo y Santiago Sierra.
Del 17 de Enero al 2 de Marzo. Galería Helga
de Alvear.
Inmaculada
Hormigo González.
De
la colaboración entre los artistas Santiago Sierra y Jorge Galindo surge una
dura crítica a la situación política española.
En
la exposición que lleva por nombre “Los Encargados” y que se presenta en la
galería Helga de Alvear en Madrid, se nos ofrece una visión compartida no solo
por los artistas creadores sino por gran parte de la sociedad española de
desconcierto y profunda confusión en cuanto a lo que el futuro político nos
depara.
La
exposición presenta los retratos boca abajo y en blanco y negro del Rey Juan
Carlos I y los seis presidentes que la democracia española, a saber: Adolfo
Suarez, Leopoldo Calvo Sotelo, Felipe González, Jose María Aznar, Jose Luis
Rodríguez Zapatero y el actual presidente Mariano Rajoy. Realizados por el
artista Jorge Galindo, que rompe con su línea de producción colorista y vista
surrealista, para presentarnos los retratos oficiales de los altos cargos
fielmente reproducidos. Estos se nos presentan como estandarte político, pero
en algunos de ellos vemos claros paralelismos con personajes históricos, como
es el caso del retrato de Jose María Aznar que con sus pobladas cejas y su
bigote nos recuerda al “gran dictador”. Pero encontramos una clara
intencionalidad de crear un desconcierto al presentar al Rey vestido con traje
militar, que a simple vista nos recuerda a los retratos de Stalin, creando una
extraña sensación ante la visión de dichos retratos unidos en la misma sala.
Adyacente
a esta encontramos a modo de caja fuerte, una sala escondida donde se presenta
el video de la filmación de la performance ideada por Santiago Sierra, que
sigue su línea de filmación en blanco y negro. Los fotogramas nos presentan una
visión en espejo, que distorsiona la realidad y se escucha de fondo el sonido de
las calles de la capital española junto con la varsoviana soviética que acaba
por desvincular la imagen de su lugar de filmación y su momento. Es de
interesante mención el efecto que produce esta música durante la visión de los
retratos en la sala anterior, que nos aleja aún más de la galería para
transportarnos a un espacio y un tiempo fuera de la visita, convirtiendo está
en una experiencia sensorial. Creo que es de interesante mención el final de
dicho video en el cual se nos muestra como última imagen de los retratos al
presidente Mariano Rajoy que es sobrepasado por una ambulancia, nos lleva a la
idea de rescate, de auxilio, ya que la gestión política que dicho presidente
está llevando del país nos está sumiendo en un profundo pozo del que nos va a
ser muy difícil salir.
La
exposición nos lleva a reflexionar sobre ello, sobre el gran descontento
político, sobre el porqué un régimen político que se creó para ofrecer más
posibilidades a los españoles se ha convertido en una farsa en la que lo único
que interesa a los diligentes es obrar en su propio beneficio y no en el que
afecte al bienestar de la nación.
Pero
más allá de la reivindicación política que esta performance pretende crear
encontramos que dicha performance se realizó en agosto, uno de los meses con
menos habitabilidad en Madrid y a una hora temprana de la mañana, lo cual lleva
a que poca gente pudo participar de dicha performance. Más aún cuando nos
encontramos que el precio de dicha colección alcanza los 340.000 euros. Con
todo ellos, ¿Dónde queda el significado de lucha contra la política? Cuando el
propio autor saca un beneficio que supera con creces el gasto de realización de
la obra, entramos ya en el discurso del mercantilismo, en el discurso en el que
el arte creado para un fin se convierte en mercancía que no hace más que
favorecer la sociedad capitalista en la que vivimos.
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