sábado, 26 de enero de 2013

¡A las Barricadas! ¡A las Barricadas!



¡A las Barricadas! ¡A las Barricadas!
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Los Encargados, Jorge Galindo y Santiago Sierra
Galería Helga de Alvear
Doctor Fourquet, 12. Madrid
Del 17 de enero al 2 de marzo de 2013
Alba Molina de la Tajada



La política es al arte lo que el sol a la vida. En ocasiones hay quien ha querido diferenciar el arte de la política, pero el arte se usa, en ocasiones, como propaganda política, al igual que esta es el muchas ocasiones una razón para el arte. Desde el Renacimiento al S.XXI los altos poderes del estado han sido retratados  como una manera de acercamiento y de comunicación hacia el pueblo. En esta ocasión, esa herramienta de propaganda va ha ser usada como arma contra aquellos a los que representa: Los encargados. Pero en esta ocasión no solo hablamos de política y políticos, hablamos de los encargados de aquello que llaman El Estado de Bienestar.

Cuando uno entra a ver Los Encargados de Santiago Sierra y Jorge Galindo no puede si no que quedarse sorprendido, casi intimidado, por los siete enormes cuadros invertidos de los que, los artistas, consideran los responsables de la crisis económica en España: Adolfo Suarez, José Calvo Sotelo, Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero, Mariano Rajoy, y todos ellos presididos por Su Majestad Don Juan Carlos I. A todo esto se le suma una música de fondo, que parece que esta ahí específicamente de modo ambiental y que acrecienta un sentimiento revolucionario: La canción A las barricadas, himno  de la CNT durante la Guerra Civil.

La síntesis de toda la obra la podemos ver en la sala siguiente con un video en blanco y negro de casi seis minutos de duración, donde están los siete cuadros (invertidos) subidos en coches, paseándose por las céntricas calles de Madrid en agosto de 2012, acompañados por aquella música que  creíamos que servía de ambiente a la habitación anterior.

Paradójicamente, el video es objetivo, pues no se hace hincapié  en un asunto concreto: siete dirigentes en coches negros “marchando” por la Gran Vía madrileña. El blanco y negro domina las escenas, no hay calidez ni frialdad, no hay bueno ni malo, todo neutro, ni una expresión mas marcada que la otra. Pero sin embargo, todo invertido, los cuadros, al igual que la imagen, invertidos. La neutralidad y parcialidad aparente de las imágenes se invierte con el mensaje que recibe el espectador, que desde luego no es objetivo, pues todos esos rostros nos cuentan qué fuimos y cómo estamos. El video, al igual que la situación política por la que atraviesa el país, no deja indiferente a nadie.

Los majestuosos mercedes negros circulan por una de las avenidas más concurridas de la capital, y con su parsimonia paralizan la vida, la arteria de la ciudad. Siete dirigentes de la democracia que hacen que el país vaya más lento de lo que debiera.

El video pone su punto final con la imagen del actual presidente de gobierno, Mariano Rajoy, cuya imagen es tapada al pasar una ambulancia, de la cual, es el único sonido real que podemos oír en toda la obra. Es curiosa, e incluso ¿premonitoria?, esta última imagen del representante del gobierno anulada por el vehículo que representa a la sanidad pública.

En la actualidad, uno puede estar en mejor o peor situación, pero Sierra y Galindo han conseguido que en el público que va a ver su exposición haya nacido una chispa, quizás incluso una llama, que acreciente el descontento hacia sus señorías ahí retratadas.

Con la intención o no de hacer crítica o sátira, con objetividad o subjetividad, esta obra/performance es un claro ejemplo de lo que hemos dicho al principio: la política como una razón para el arte.

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