miércoles, 30 de enero de 2013

OKUPACIÓN NOCTURNA A PLENA LUZ


OKUPACIÓN NOCTURNA A PLENA LUZ

El coleccionista de Obsesiones. Bernardi Roig.

Museo Lázaro Galdiano. Calle Serrano 122.

Inmaculada Hormigo González.

Cuando el pasado 24 de Enero llegué a la Fundación Museo Lázaro Galdiano una espectral presencia me recibió desde lo alto de uno de los arboles que ocupan el jardín. Una blanca figura humana nítidamente iluminada me observaba desde arriba, lo que no sabía es que sería la primera de las obras con las que el artista Bernardi Roig me sorprendería esa noche. Esta es una de las obras que forman parte de la exposición “El coleccionista de obsesiones” que se expondrá en dicho museo del 25 de enero al 20 de mayo de 2013.

Cruzando la puerta del señorial palacio que en tiempo fue la vivienda del moderno coleccionista Lazaro Galdiano, y sin apenas poner un pie en las salas del actual museo, el artista esconde a modo de juego detectivesco una obra más, en el jardín  oculta un “cadáver” del que únicamente asoman las piernas, su siguiente trabajo, invitándonos a acercarnos para descubrir que en realidad no hay “cuerpo del delito”. Pero este intento de ocultar la obra es velozmente roto, cuando nuestra visión se ve deslumbrada por una fuente de luz que proviene de una de las esquinas del palacio, una escultura más, un hombre a tamaño real, con marcado sobrepeso y alopecia que tuerce el gesto y cierra fuertemente los ojos frente al foco de luz, que no es más que una bombilla.

Con este interesante recibimiento Bernardi Roig nos invita a descubrir una serie de obras que escondidamente integra dentro del museo modernista, obras que rompen con la intención historicista de este palacio, en el que encontramos desde Goyas hasta armaduras decorativas.

La exposición nos muestra la obsesion que el artista comparte con la figura generatriz del museo, el afán coleccionista, el modernista objetos historicistas y obras de arte, y nuestro artista obsesiones. En los espacios ocupados al museo, a modo de invasor poco invasivo, nos presenta sus tormentos, presentandolos en espacios desconocidos, como sería el pasillo que une los dos edificios de la fundación, que sirve de almacén a los ejemplares de la revista Goya, o cerrando accesos a salas, juega con el espectador y nos hace participes de sus obsesiones. Estas van desde el sexo a las cargas emocionales, pasando por la muerte y temor a la oscuridad, a lo desconocido.

Pero llegamos a dos obras que son claves en esta exposición. Una de ellas el video “ejercicios de invisibilidad” que es presentado en una oscura sala, vacía, alli se proyecta la filmación del paseo que el artista, envejecido, con un gran foco de luz sobre sus hombros y con los ojos grapados, realiza de forma espectral por las estancias del museo. Nos trasmite una sensación de inquietud, de soledad, consigue ponernos en su piel, desquiciarnos con el sonido envolvente y  la voz irreconocible de Elvis a modo de psicofonía, creando una sensación de angustia que atraviesa al espectador. La otra obra es el panel que se nos presenta en la última planta del museo, que no es más que su pared inspiratoria, nos presenta su más profunda intimidad, nos acerca más aún a su persona y se nos muestra tal y como es. En esta última obra encontramos todas sus obsesiones, sus rostros, sus imágenes sexuales, la muerte, la política y el desconcierto. Acompaña este mural con una escultura que desesperada se apoya contra la pared, como colapsada por todas sus emociones y obsesiones, mostrándonos y acercándonos aún más al verdadero Bernardi Roig. Esta idea de acercamiento a la intimidad, se une con la función de esta última planta que formarían los almacenes visitables, uniendo de nuevo a los dos coleccionistas mostrando sus secretos al visitante.

Esta personal exposición que se presenta en el museo Lázaro Galiano pretendía, en palabras del artista en una entrevista al diario ABC, “pasar de puntillas, rozando las esquinas, como si fuera un susurro”, pero no lo conseguirá, en lugar de ligueros pasos dejará profunda huella en la vida y memoria del madrileño museo.

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