Wilfredo
Prieto – A coffee made by Di
Galería Nogueras
Blanchard, Madrid
Texto: Tabea von Ow
Al entrar en la
exposición de Wilfredo Prieto, de comienzo el público se supone en un ambiente bastante
desusado: La galería emite un encanto moderno y juvenil y los empleados parecen
agradables. Falta solamente un poco de música y podría ser el nuevo “punto de
encuentro” de la jóven sociedad artistica. Todo da la impresión de que sea
fuera de la pose distante y elitista que se encuentra tan a menudo en el mundo
del arte hoy día. El espectador está completamente a gusto en este lugar, tanto
así, que hay gente sentada cómodamente en el suelo del lugar.
Este sentimiento es
también por mérito del artista: con sus dibujos sencillos pero muy
sofisticados, con esencia intelectual y aire humorístico, gana inmediatamente
las simpatías del público. Aunque una gran parte de los cuadros expuestos son
bosquejos para las obras principales del autor, funcionan excelente como individuales
y se dejan ver asimismo de manera dibujado espontáneamente. Prieto emplea
materiales diferentes cómo lápiz, bolígrafo o rotulador sobre papel, usa marcos
sencillos y renuncia toda clase de accesorios, para derivar así la impresión de
que sean bozetos que alguien pudiera colgar tal como en frente del frigorífico
o en un tablón de noticias en su casa, por lo cual aumenta aún mas la
naturaleza popular y la cercanía al público. El artista tematiza asuntos como
la globalisación, delineando por ejemplo banderas de todo el mundo en un solo
color o un mapa mundial casi invisible en una hoja grande. Habla también sobre muchos
otros temas, como por ejemplo las normas de nuestra sociedad, mostrando la
distribución de Gomas de mascar en el suelo de manera politicamente correcta o la
segregación entre pobre y rico, temas graciosos, el arte en si y maravillosamente
mucho mas. Es casi imposible asimilar todas las impresiones que aparecen en
esta explosión de creatividad evocando tantos pensamientos.
El efecto de la
creación de Prieto se revela en la agrupación de modo collage de los dibujos,
que son repartidos por todo el muro izquierdo de la galería. Es la numerosidad
de los cuadros que produce una tempestad de sensaciones y de ideas que golpean
contra la mente del observador y que le inspiran a reflexionar. Al otro lado de
la galería hay bandas de papel grandes, estiradas por todo el ancho del muro,
en los que están representado todos los proyectos del artista realizados en
2010 y así ofreciendo una retrospectiva en papel de la obra de Prieto. Por una
parte se produce un contraste entre los cuadros pequeños y las bandas grandes,
por la otra da una vista de conjunto unido por el tema del trabajo de Prieto.
Es una muy buena
idea de exponer los bocetos de Prieto, porque así se puede conocer al proceso
creativo, normalmente oculto detrás de la obra final, y eso es igual de
interesante como una exposición “normal”. También, acerca el artista al público
y le da la posibilidad de mostrarse con una cara desconocida sin haber
desarrollado algo nuevo. Se supone que mucha
gente reacciona a este tipo de arte por su sinceridad y claridad. Por eso, la obra
de Prieto puede atraer asimismo tanto expertos como a novicios del arte y reunir
generaciones diferentes, lo que debería ser el propósito de cada exposición,
algo de lo que hoy día se le concede muy poca importancia. En vez de gustar solamente
a únicos, hay que atraer a todos – sea quien sea – perito o lego, mayor o
jóven. En el caso de la galería Nogueras Blanchard, este concepto sale muy bien.
Queda por esperar que habra mas como esto en el futuro.
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