jueves, 7 de febrero de 2013

A través del espejo (y lo que Perianes etcétera).



Jorge Perianes. SIN TÍTULO.
Galería Max Estrella. C/ Santo Tomé 6, patio. Madriz.
31.ene – 6.abr/2013

Judit del Río.

I. Entrance.

Arco trionfale. Monumento-espeleotema. Granito. Altura. Ascensión. ¡Arriba, Perianes! Arriba, arriba. Techumbre. Protección. Cueva. La casa del Chamán. Rito. Mi Primera Comunión (tenemos levantados los ojos hacia el Señor; es un dios inerme e ignorante, sordo). Fuera de plano. Fuera de foco. Desplazamiento hacia el extremo cenital. Situación: solitud. Desierto pétreo y aéreo. Timing perfecto entre el hombre y la piedra. Consolidación del desastre en ciernes.


II. Room to the Men.

Cristal azogado. Imagen especular reflejo de uno. Moi-même est un autre. A través del espejo (y lo que Perianes encontró allí). Se Esconde Al Otro Lado. Undisclosed recipient.


Naturaleza insólita: aquella que es perversa de forma congénita. Secuencias ilógicas que se prolongan hasta el infinito a modo de trompe l'oeil real –demasiado real–. Naturaleza que está tarada y no actúa de acuerdo a lo que debiera ser: traspasar (la planta el lienzo), abrir (el pájaro la jaula), comer (el insecto la pared, mostrando sus estratos, lo que está mas allá, de nuevo lo que encontró allí: arqueología del muro). Escapismo genético.

Todo es orgánico, nada hay geométrico, plano o simétrico. Todo se ramifica en formas insospechadas, quiebra los moldes haciendo posible la loca-loca danza de lo imposible. A subtle act of rebellion en escaleras que suben sin tocar suelo, en jardines verticales.


III. Room to the Time. 

Equilibrio precario del cristal que se esquirla. Caliz de la alianza nueva y eterna, alambrada peligrosa e hiriente que toca los labios del que bebe. Borbotón. Lleno-vacío, bueno-malo. Complementariedad imposible. Matemáticas de Dios: quien más da, más tiene (Perianes ft. Val del Omar ft. Enrique Morente). Copas rebosantes, inestables, contradictorias, cócteles en la playa de Madriz, de nuevo lo que esconde la tabla: la madera madre, el árbol vivo alineado contra el cielo límpido, arcada de palmeras, románico contemporáneo y verde.


Interludio:

Algo anda mal aquí dentro: la visita a Perianes en su sede de Max Estrella es conmovedora de alguna manera que no comprendo. No es del todo canónico este entreacto que me permito –en aras de la cuenta exacta de palabras: qué dura la constricción institucional-académica que obliga y exige–, pero debe ser el juego especular con el espectador que remite siempre a la interioridad, al uno mismo, al (des)conocimiento que pilla por sorpresa. I can feel it underneath like a miracle, no-one is safe, people make noises when they're sick. Nothing to holdon to cuando ves cómo te reflejas con cara de tonto: esto no es el callejón del Gato*, pero te enseña que no eres la malayerba que escapa por fuera de la grieta en la pared blanca, que no eres el pájaro que abre su jaula (hacia el interior, siempre el interior), ni el gusano que harto de fruta, o a falta de ella, come madera. Comer madera, piedra y cristal: eso me hace querer Perianes. O puedes o revientas.

------------------------------------------


No os dejéis engañar por lo que en verdad os digo: Perianes no tiene nada de místico. Trabaja con lo cercano, lo mundano, lo naïf incluso, lo naïf-siniestro-magrittiano que caracteriza su obra. En Max Estrella encontramos una selección exquis, cadavre exquis, vaya, que hila de forma algo arbitraria pero innegable los conceptos de:
  • La retroalimentación del hombre –lo artificialia– y la naturaleza –lo naturalia
  • Y la interacción obra-visitante (el espejo, el paso por la arcada de ingreso de piedra apuntalada con hierro industrial);

articulando un todo no demasiado comprensible en términos lógicos pero bien aprehensible, pedestre, hogareño, algo melancólico. Lo conocido-cotidiano se rebulle y se presenta con extrañeza, y crea un cortocircuito que le hace a uno oscilar entre la fascinación y la repugnancia que lo incomprensible provoca.


Perianes: moi ben.  

____________________

* Simpática referencia Valleinclaniana, ¿eh?

+BONUS.

No hay comentarios:

Publicar un comentario