lunes, 18 de febrero de 2013

¿Lluvia o sequía de ideas?



Café hecho por Dí. Wilfredo Prieto
Galería NoguerasBlanchard. Del 2 de febrero al 30 de marzo de 2013
Patricia San José García
 
Tengo que reconocer que cuando entré en la Galería NoguerasBlanchard para ver la exposición Café hecho por Dí de Wilfredo Prieto, no esperaba encontrarme con una exposición compuesta únicamente por dibujos –de hecho esta es su primera exposición de dibujos–, cosa que seguramente sería del agrado de Prieto, pues uno de sus objetivos es sorprender al espectador y conseguir que éste no se espere qué es lo que hará en la próxima obra. Esto le lleva a manifestarse a través de formas tan diversas como instalaciones, esculturas, objetos, intervenciones, performances o dibujos, y a no atarse a ninguna de ellas en concreto, sino a utilizar la que mejor exprese la idea que quiere desarrollar. También va a utilizar materiales de desigual naturaleza, tanto lujosa como humilde, y va a aprovechar estrategias de diferentes corrientes como la conceptual o la post-minimalista, siempre con el afán de desvelar lo poético y lo artístico que se encuentra en la cotidianidad y la realidad.
En un primer momento, puede dar la impresión de que Prieto haya optado por exponer unos dibujos que ya estaban previamente realizados por dejadez o falta de tiempo. Esto cobra sentido si además tenemos en cuenta el agotamiento mental que debe arrastrar de su último proyecto (Dejándole algo a la suerte. Del 4 de octubre al 12 de noviembre de 2012, en la Sala de Arte Público Siqueiros, México D.F.), consistente en realizar una pieza diaria durante los días que duraba la exposición. Por otro lado, seguramente sea este mismo proyecto el que explique el porqué de la exposición en NoguerasBlanchard, ya que en él ha explorado el concepto procesual de la creación y ha priorizado el taller como un lugar generador de ideas frente al espacio de exhibición, pues Prieto trasladó su estudio –y con él el proceso artístico– a la galería de la Sala. Del mismo modo, en Café hecho por Dí, Prieto se va a centrar en reflejar el proceso de creación y la frescura de la idea previa a la materialización de la obra. “Lo más importante es hacer una experimentación con la imagen y con el contenido, más que llegar a un resultado final”, dice Prieto refiriéndose al proyecto de la Sala Siqueiros en una charla que mantuvo con Cuauhtémoc Medina durante un Seminario de Arte Contemporáneo que impartió éste en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (Universidad Nacional Autónoma de México).
Los dibujos que se han reunido con motivo de esta exposición –elegidos y dispuestos por el artista– abarcan los últimos 10 años de la producción de Prieto, desde su graduación por el Instituto Superior de Arte de La Habana hasta el momento actual. Éstos representan ideas que en algunos casos se han acabado materializando en piezas –Apolítico (2001), Avalancha (2003), Mucho ruido y pocas nueces II (2005), Sin título (Grúa) (2006), Grasa, jabón y plátano (2006), Smart gum (Chicle inteligente) (2008), Tarta de cumpleaños (2009), Las migajas de pan también son pan (2011), o Amarrado a la pata de la mesa (2011), entre otras–; en otros casos –estas son las más interesantes porque son las que aportan algo nuevo a la obra de Prieto– no se han llevado a cabo –y nunca lo harán pues al artista ya no le resultan interesantes, como las jaulas en las que están encerrados un león, un perro, un gato y un ratón–; y en otras ocasiones están aún por realizar –El viaje infinito, Estadio, Papa caliente (que aunque se realizó en 2011, Prieto no obtuvo los resultados deseados y por tanto no la considera terminada)–, pero muchos veces es difícil porque son de mucha complejidad técnica o material. Quién sabe si con el paso del tiempo retomará algunas de estas ideas, como hizo con El duelo de la sombra, una performance que presentó en la ya mencionada Dejándole algo a la suerte, que extrajo de un dibujo que hizo a los 9 años en el que están peleando dos boxeadores, uno de gran tamaño que proyecta una sombra pequeña y viceversa.
En definitiva, las obras que podemos encontrar en Café hecho por Dí transmiten la sensación dinámica y fructífera de “lluvia de ideas”, proceso a partir del cual trabaja Prieto, pero a la vez parecen una suerte de retrospectiva reflexiva y estancada. Y yo sólo me pregunto –para satisfacción del artista–, ¿cuál será el siguiente movimiento de Wilfredo Prieto?

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